Generalmente, las bodas son eventos llenos de felicidad y alegría para los novios y sus familias; pero no siempre es el caso.
Como muestran estas parejas a lo largo de la Historia, el matrimonio no necesariamente es el mejor estado para el ser humano.
1. El cadáver de la novia
Aunque suene a nombre de película animada, es una historia de la vida real. El radiólogo Carl von Hosel se enamoró en 1931 de una joven viuda de origen mexicano llamada Helena Hoyos. Debido a la tuberculosos, Helena falleció en 1933, pero esto no lo detuvo. Von Hosel desenterró su cadáver, unió los huesos con alambre, rellenó los ojos con cristales, y sustituyó la piel por seda. Con su macabra novia, hizo una ceremonia de matrimonio en su casa y vivió con ella, hasta que lo descubrieron en 1940. 
2. Tragedia nupcial en la Casa Blanca
La primera boda que se levó a cabo en la Casa Blanca fue todo menos una ocasión feliz. Para el matrimonio de Maria Hester, hija del presidente James Monroe, con el político Samuel Lawrence, se representó una batalla naval en el estanque del Capitolio; después de varias copas de más, el hombre encargado de dirigir el espectáculo se paró en frente de uno de los cañones. Las quemaduras fueron tan graves, que le costaron la vida.
3. Una noche de copas
Atila, el rey de los hunos, murió en su en su noche de bodas, ahogado en su propio vómito debido a la gran cantidad de alcohol que tomó en la boda. El pintor Ferenc Paczka recreó el momento en esta pintura.
4. Una boda llena de tragedias
No está documentada una boda más accidentada que la de la princesa María Victoria del Pozo y Amadeo de Saboya en 1867. La primera tragedia del día sucedió cuando la novia se despertó, pues recibió la noticia de que su doncella se suicidó. Horas después, su mayordomo fue asesinado por el esposo de su amante, y más tarde, el coronel que comandaba el desfile nupcial sufrió un ataque cardíaco durante el desfile militar.
5. Hasta que las rejas nos separen
Bien dicen que en gustos se rompen géneros, pero Doreen Lioy definitivamente hizo una muy extraña elección con su esposo. Lioy se casó con el convicto Richard Ramirez en 1966; ella lo vio por primera vez en el juicio, y mantuvo una relación por correspondencia con él, hasta que se casaron, aunque nunca consumaron el matrimonio. Como dato curioso, Ramirez estaba en prisión porque mató, violó y mutiló a 14 mujeres, y era seguidor de la iglesia de Satán.
Fuente: Quo
