La actriz, de 32 años, declaró que padeció una hemorragia subaracnoidea. No pudo pronunciar su nombre durante semanas.
Emilia Clarke escribió un artículo, en primera persona, para The New Yorker. Señaló que sufrió dos aneurismas tras grabar la primera temporada de ‘Games of Thrones”.
“Justo cuando todos mis sueños parecían haberse hecho realidad, casi perdí la cabeza y luego mi vida. Nunca he contado esta historia públicamente, pero ahora es el momento”.
The actor Emilia Clarke, who plays Daenerys Targaryen on "Game of Thrones," writes about the battle for her life: https://t.co/wour16c35C pic.twitter.com/1C6bEX7X58
— The New Yorker (@NewYorker) 21 de marzo de 2019
Sucedió en el 2011, cuando la actriz contaba con 24 años. Después del arduo trabajo de la primera temporada de la popular serie en donde encarna el personaje de Daenerys Targaryen, comenzó a trabajar con un entrenador personal.
Durante una de las sesiones de entrenamiento, durante la mañana del 11 de febrero de 2011, comenzó a sentir un fuerte dolor en la cabeza.
“Sentía como si una banda elástica me estuviera apretando el cerebro. Intenté ignorar el dolor, pero no pude. Le dije a mi entrenador que necesitaba un descanso. Casi arrastrándome, llegué al vestuario. Llegué al baño, caí de rodillas y me puse a vomitar violentamente. Mientras, el dolor se volvía peor. De alguna manera sabía lo que estaba pasando: mi cerebro estaba dañado”.
“Recuerdo el sonido de una sirena, una ambulancia; escuché nuevas voces, alguien diciendo que mi pulso era débil, mientras yo vomitaba bilis. Alguien encontró mi teléfono y llamó a mis padres”, relató la actriz.
Clarke atañe el episodio, en gran parte, al estrés por las constantes preguntas de la prensa sobre el desnudo de su personaje, en el primer episodio del programa.
Dos cirugías
La actriz se sometió a dos cirugías. La primera en el momento de la urgencia y la segunda, a cráneo abierto, tras terminar el rodaje de la tercera temporada.
“Salí de la operación con un drenaje brotando de mi cabeza. Me reemplazaron trozos de cráneo con titanio. Hoy en día, pueden ver una cicatriz que curvea de mi cuero cabelludo hasta mi oreja, pero al principio no sabía si sería visible”.
Actualmente la actriz se encuentra en buen estado de salud.