Stefanie Sherk, de 43 años, se ató pesas a la espalda y los tobillos, luego se lanzó a la alberca. Su intención era ahogarse.
Demián Bichir y el padre de la actriz canadiense, la encontraron en el fondo de la alberca de su domicilio, en Sherman Oaks, California, el 12 de abril.
Intentaron reanimación cardiopulmonar (RCP), mientras llegaba la ayuda de una ambulancia. Stefanie no reaccionó. Permaneció en estado de coma durante 8 días, hasta que fue declara muerta el 20 de abril.
Murió como “el resultado del efecto de la falta de oxígeno, principalmente en el cerebro, producido por un episodio de ahogamiento intencional”.
Había externado sus intenciones
Stefanie tenía una “historia de depresión” e “ideas suicidas recientes”, según un informe publicado el miércoles por el Los Angeles Coroner.
Cuatro meses antes de su muerte, ella había estado en una profunda depresión por la muerte de su abuela y su perro. Dormía dos horas por noche, pasaba los días sin salir de la cama.
Mientras tanto, la publicación del forense reveló que la actriz llevaba solo dos días de tratamiento para dejar de fumar con Xanax cuando decidió suicidarse.
Unos días antes de su suicidio, Stefanie llamó a una amiga y le describió exactamente cómo planeaba suicidarse, usando las pesas para ahogarse.
El informe afirma que la amiga “la convenció de no ahogarse y notificó al esposo y la familia”.