Desde niño empezó a figurar, de adolescente se convirtió en uno de los rostros más conocidos de de televisión por sus papeles en la serie Jessie y las películas de Los descendientes. Padecía una enfermedad desde hace tiempo.
Cameron Boyce falleció ayer sábado en Los Ángeles, California, a los 20 años. Sus familiares dieron a conocer la noticia este domingo:
“Informamos con profundo dolor de que hemos perdido a Cameron. Falleció mientras dormía debido a una convulsión, resultado de una afección médica por la que estaba siendo tratado.
Sin duda, el mundo ha perdido una de sus luces más brillantes, pero su espíritu vivirá a través de la bondad y la compasión de todos los que lo conocieron y lo amaron”.
Robert Iger, presidente ejecutivo de Disney, escribió en Twitter:
“The Walt Disney Company está de luto por la muerte de Cameron Boyce, amigo de muchos de nosotros, lleno de talento, corazón y vida y demasiado joven para morir”.
Sus raíces
Nació en Los Ángeles, de padre negro y madre blanca judía. Debutó con nueve años en la película de terror Reflejos.
A los 11 años trabajó con Adam Sandler en la comedia Niños grandes y su secuela, donde interpretaba a uno de los hijos de Sandler.
Sus papeles más conocidos han sido en la serie de Disney Channel Jessie (2011-2015). Interpretó durante 100 episodios a Luke Ross, el hijo travieso de un matrimonio de millonarios.
Actuó y bailó en la saga de películas de televisión Los descendientes, también de Disney.
Adam Sandler, escribió en Twitter:
“Demasiado joven. Demasiado adorable. Demasiado divertido. Simplemente el chico más amable, talentoso y decente que había. (…) Gracias, Cameron, por todo lo que nos diste. Había mucho más en camino. Nuestros corazones están rotos”.
— Adam Sandler (@AdamSandler) 7 de julio de 2019