Como parte de la promoción gubernamental del programa Buen Fin, el presidente Felipe Calderón acudió a un centro comercial en Cancún, Quintana Roo, donde compró discos y artículos deportivos.
En el arranque de la estrategia destinada a reactivar el consumo interno con rebajas que las cámaras empresariales ofrecieron irán de 10 a 40%, el Ejecutivo federal llegó primero a la tienda de música y reseñó sus adquisiciones.
“Los Miserables para mi hija, que le gusta la música; también para ella unas figuras de los Beatles que también es fanática y luego Margarita (Zavala) me regaló un disco de mi paisano El Buki”, contó.
Después, ingresó a una tienda de deportes, donde adquirió dos balones oficiales de la Federación Mexicana de Fútbol destinados al apoyo de la lucha contra el cáncer.
Las compras presidenciales ascendieron a mil 660 pesos.
La presencia del presidente Calderón y su esposa en el centro comercial tomó por sorpresa a los turistas que aprovecharon para fotografiarse con ellos.
El mandatario buscó sin éxito un reloj sensor para su bicicleta y tenis del monarca.
Concluida la gira de trabajo, el Presidente y su esposa se quedaron en Cancún.
Fuente: Excélsior