Las pruebas presentadas por los defensores del actor mexicano no fueron suficientes.
Este jueves la corte de Miami-Dade determinó en una una audiencia de ‘defensa’ en busca de desestimar el caso de Pablo Lyle, quien golpeó al hombre de origen cubano Juan Ricardo Hernández, que falleció días después.
La resolución se basa en el resultado del Departamento del Forense del Condado de Miami, que concluye la causa de muerte del hombre de 63 años por ‘complicaciones de una herida contundente en la cabeza’.
Lyle argumentó defensa propia. Sus abogados alegaron que su cliente actuó de esa manera ya que ‘quería proteger a su familia y temía que Hernández tuviera un arma en su auto (…) Solo le pegó una vez, no usó una piedra ni le pegó repetidamente’.
Ante este argumento la fiscal Rachel Morales-Gellis declaró que no había amenaza inminente ya que la acción de Lyle no estaba justificada y la víctima no estaba armada.
El juez desestimó los argumentos de Lyle, por ahora permanecerá en arresto domiciliario y deberá volver a la corte el 9 de septiembre ya que el proceso por homicidio involuntario continuará.