Michele Freeman, una mujer inglesa de 50 años, subió fotos de su hija Grace a Facebook, sin pensar que esto le iba a salvar la vida. Nicola Sharp, amiga de la madre y enfermera por más de 20 años, vio en una de las fotos que un ojo aparecía rojo y otro blanco. “Es normal salir en las fotos con los ojos rojos, pero cuando sale un ojo blanco, hay problemas”, comentó Sharp. La niña, de dos años y medio, fue llevada al hospital donde fue diagnosticada con dos tumores en el ojo izquierdo, una condición llamada retinoblastoma.
Aunque la niña perdió toda visión en el ojo izquierdo, los doctores están seguros que, de haberse dejado, la condición hubiera resultado fatal. “No tengo ninguna duda de que Nicola le salvó la vida a mi hija. No había señales de que tuviera ningún problema, y sin su ayuda nunca lo hubiéramos detectado” dijo la madre de Grace. Esta condición es muy inusual; se calcula que 50 personas son diagnosticadas con retinoblastoma cada año en el Reino Unido.
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