Rashida Chowdhury, de 21 años, acusada de aventar a su hijo recién nacido por la ventana bajo el argumento de que “un espíritu maligno lo había poseído”, está detenida sin derecho a libertad bajo fianza por asesinato.
De acuedo con un testigo, aproximadamente a las 4 de la madrugada del 7 de agosto, Chowdhury se levantó en silencio y llevó al bebé al baño. Una vecina escuchó “un ruido inusual, como un golpe” en el patio del edificio y, cuando se asomó por la ventana, vio al bebé en un mameluco azul y blanco, tirado en un charco de sangre.
En sus declaraciones, la mujer argumentó en un primer momento que se encontraba dormida en la misma cama que, Rizwan, su hijo, pero cuando se despertó, notó que este ya no estaba allí. Sin embargo, luegoreconoció que ella misma lo arrojó de la ventana ya que un supuesto ente había podeído al recién nacido y por eso había estado enfermo y ella había tenido que “deteniendo el dolor”.
La realidad es que el pequeño estuvo hospitalizado durante tres días con una infección viral, pero fue dado de alta el día antes de su muerte y se recuperaba. No obstante, murió por las lesiones del impacto tras la caída.
Fuente: El Universal