Nichola, una mujer de británica, se comprometió con su novio luego de que este se lo propusiera dos veces durante sus más de año y medio de relación.
Aunque pudiera ser uno de los momentos más especiales para muchas parejas, el estrés de los preparativos lo vivieron durante 17 meses que les tomó elegir cada detalle para realizar este magno evento, sin embargo, no contaban con que el destino les jugaría en contra el día cero. La mujer encargó su maquillaje en un salón local, en el cual tardó más de lo previsto, además de que el resultado no le gustó y fue a su casa para lavarse la cara y ponerse guapa por su cuenta, al llegar, se encontró con que que sus padres decidieron quedarse en casa y no habían llevado a los hijos menores de Nichola a la iglesia, ya que al último momento, aprobaban el matrimonio.
Nichola empezó a desesperarse y decidió llamar a su novio, que la puso más nerviosa pues le dijo que los invitados ya estaban esperando en la Iglesia, por lo que se subió rápido al coche que había alquilado para la ocasión junto a sus hijos, pero al ver que éste no disponía de cinturones de seguridad, tomó su auto y llegó al fin a la Iglesia, aunque sin el vestido de novia.
Luego de tantos contratiempos, el músico contratado para esta ocasión les solicitó un pago extra por el retraso en el plan previsto, sin embargo, el novio decidió que no podía soportar más aquél mal momento y decidió irse del lugar, sin querer hablar con la mujer que tuvo que disculparse con sus poco más de 80 invitados.