Varios investigadores de la NASA notaron en una fotografía de unas islas de la península antártica, en una cadena de islas rocosas, unas curiosas manchas, y después de una investigación descubrieron que en esta zona viven cerca de 1.5 millones de pingüinos Adelia.
La Institución Oceanográfica Woods Hole fue la que descubrió esta súper colonia, lo cual es considerado como un gran descubrimiento, pues durante más de 40 años se pensó que la cantidad de ejemplares de esta especie había disminuido considerablemente:
“Hasta hace poco, se sabía que los islotes Peligro no eran un hábitat importante para los pingüinos… Estas súper colonias han pasado desapercibidas durante décadas, en parte por la lejanía de las islas y, en parte, por las traicioneras aguas que las rodean”.
Cabe destacar que fue gracias a un dron, modificado para tomar imágenes de toda la isla, fue lo que permitió obtener información de la dinámica de los pingüinos y los efectos de los cambios de clima en la región.
Tras este descubrimiento, los investigadores están exigiendo que esta zona se establezca como una nueva reserva de fauna marina, lo que la establecería como un área protegida, esta propuesta incluiría a las islas en el proyecto de Weddell Sea Marine Protected Area, el cual está calificado como el plan para el asentamiento de la reserva natural más grande del mundo.