Si hay algo por lo que es reconocida Nicole Kidman, además de su papel el “Moulin Rouge” y su piel blanca, es por ser muy reservada con su vida privada.
Pero algo debe estar pasando en su vida, porque hace unas semanas aceptó que sí usa Botox (cosa que había negado durante muchos años) y recientemente habló por primera vez de su experiencia al estar casada con uno de los actores más famosos de Hollywood, Tom Cruise.
La australiana confesó que cuando culminó su matrimonio de 10 años con Cruise, se sentía muy dañada y no estaba segura de vovler a encontrar el amor. Tampoco se imaginó ser madre a los 41 años.
Sobre su matrimonio dijo: “Yo sabía que él (Tom Cruise) era una gran estrella, pero después de un tiempo, para tener algo real en una relación tienes que quitarte eso de encima. Como pareja, nos manteníamos muy privados, casi no salíamos y justo por ello duramos 10 años, particularmente cuando te casas a los 23 años”.
Kidman expresó que con Cruise tuvo una buena relación, pero al comparar eso con lo que siente por su actual esposo, Keith Urban, definitivamente esta vez se siente perdidamente enamorada, y esta experiencia le hace darse cuenta que por amor ella está dispuesta a lo que sea.