Ante el aumento de los puntos del alcoholímetro y la remisión de conductores ebrios, taxistas brindan un nuevo servicio, pues no sólo llevan hasta sus domicilios a las personas que se extralimitaron de copas, sino también a sus automóviles.
Autorizados por la Secretaría de Transporte y Vialidad del DF, el servicio consiste en que un taxista y un chofer acuden al llamado de quienes buscan prevenir accidentes por manejar en estado de ebriedad, pero sobre todo el ser detenidos por el programa Conduce sin Alcohol.
Uno de los choferes se encarga de llevar al cliente, mientras que el otro conduce el vehículo del usuario. Todo en completa seguridad, pues los taxis son solicitados a distintas bases registradas y autorizadas por el Gobierno del Distrito Federal.