Todo comenzó hace algunos meses tras la aparición de “A fire in my belly”, un video del artista neoyorquino David Wojnarowicz, quien murió en 1992 a causa del SIDA.
Dicho video fue eliminado de la muestra en Washington “Hide/Seek: difference and desire in American portraiture”.
Esto ocurrió cuando por primera vez el museo Smithsoniano se atrevía a realizar una muestra de corte homosexual en la National Portrait Gallery.
La exhibición contiene obras de más de 100 artistas, Andy Wharhol entre ellos. La muestra pretende sensibilizar sobre la influencia que el arte moderno ha tenido en la marginación y cómo refleja los cambios de actitudes en una sociedad.
“A fire in my belly” fue concebido como un clamor de ayuda y dolor ante la indiferencia que sufrían los enfermos de SIDA en aquella época.
El video muestra una escena recurrente: un crucifijo al que trepan hormigas, imagen que causó el cese de la proyección. Los ofendidos no se cruzaron de brazos y finalmente lograron que la obra de Wojnarowicz fuera retirada.
Una blogera de la organización Media Research Center, de corte conservador, escribió, “los horrores”, refiriéndose a la exposición.
Se unieron a la presión, la Catholic League for Religious and Civil Rights que llamaron “anticristiana” a la exhibición del Smithsonian Museum. Ahora la presión llega avarios congresistas y al propio director del museo.
Las cosas han llegado a tal punto, que se cierne la amenaza de reducir el presupuesto del museo si el video no se retira. Veinticuatro horas después la censura, toma la muestra y el video desaparece.