Las hermanas de la activista Josefina Reyes Salazar, Marisela y Olga, dijeron ayer, desde el Senado de la República, que no abandonarán la lucha por la justicia, y la exigencia a las autoridades para que encuentren a los responsables.
La familia Reyes Salazar ha perdido a siete de sus miembros debido a la violencia. Josefina fue asesinada en 2010, presuntamente por las denuncias que hizo sobre violaciones a los Derechos Humanos por parte del Ejército. El 7 de febrero fueron levantados sus hermanos Malena y Elías junto con la esposa de este; días después, sus cuerpos fueron encontrados.
Las hermanas, que permanecen junto con su madre en el Senado desde el lunes pasado, denunciaron el “acoso sistemático por parte del Estado que vive su familia”. También criticaron la “ineptitud” de las autoridades locales y federales en el esclarecimiento del asesinato de sus hermanos.
“Estamos -dijo Olga- con la frente en alto, somos luchadores sociales y defenderemos nuestra honorabilidad y por eso es que estamos dando la cara”.
Fuente: Agencia EFE