Un total de 15 vehículos participan en la segunda edición de la “Carrera Solar Atacama”, una prueba única en América Latina que recorre mil 300 km por el desierto más árido del mundo, en el norte de Chile.
La carrera se divide en dos categorías, los autos impulsados por el Sol y triciclos. En su primer día recorrerán 330 kilómetros.
La nueva edición de la carrera, que el año pasado recorrió un poco más de mil kilómetros, arrancó desde la exoficina salitrera de Humberstone, en la localidad de Alto Hospicio, unos 800 km al norte de Santiago.
También participan vehículos diseñados por la Universidad de Concepción y la Universidad Federico Santa María, entre otras instituciones de Argentina, Venezuela e India.
La mayoría de los vehículos impulsados sólo por el sol constan de una nave rectangular y plana, forrada con placas solares que absorben la energía y la almacenan en baterías, además de un cubículo que alberga al piloto.
En su trayecto, los vehículos avanzan por rutas que comparten con camiones, autos y autobuses.