Un bebé de dos años de edad fue asesinado a golpes por sus padres drogados, porque no dejaba de llorar cuando éstos bebían cerveza y fumaban mariguana con un amigo, en la ciudad fronteriza de Nogales, Sonora.
El bebé de dos años de edad, que entre los vecinos era conocido como el ‘Camilo’, fue encontrado sin vida recostado en su cuna y los médicos legistas diagnosticaron que el motivo del deceso fue traumatismo craneoencefálico severo, edema cerebral y múltiples golpes en el cuerpo.
Los asesinos fueron identificados como Esthefani Cano Suárez, de 21 años de edad, madre biológica del menor fallecido; Jorge Alberto Martell Chávez, de 22 años de edad, padrastro de la víctima; y Francisco Tadeo Chávez, de 30 años de edad, familiar del sujeto antes mencionado.
Los tres acusados fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público del fuero común, quien en las próximas horas los consignará por homicidio calificado.