Cuando el amor se termina, los tatuajes siguen en el cuerpo, cuando se ha grabado el nombre de un ex. Eso le ha pasado a Eva Longoria, quien tenía el recuerdo de quien fuera su esposo, Tony Parker en una de sus muñecas, pero ya no está allí.
En la foto comparativa puede verse donde estaba el tatuaje que la actriz se ha hecho quitar, luego de divorciarse del deportista francés, con rumores de infidelidades por parte de él de por medio.
Recientemente, la estrella de origen latino fue a cenar a su restaurante Beso y allí fue fotografiada con este cambio en su brazo. En su muñeca, Eva tenía tatuada la fecha de su boda, con los números romanos “VII VII MMVII”, es decir, 7 de julio de 2007, cuando ella y Tony se juraron amor para toda la vida.
La actriz le dijo a la revista Allure que recordar el divorcio del basquetbolista le produce un gran dolor. “Cada vez que hablo de ello me dan ganas de llorar” dijo Longoria. ¿Su nuevo novio, Eduardo Cruz, le habrá pedido que eliminara el tatuaje?
Fuente: Starflash