Millonario fraude cometido a las arcas del Municipio Benito Juárez de Cancún Quintana Roo queda al descubierto. El ahora presidente municipal, Julián Ricalde Magaña, junto con varios servidores públicos de la administración de Gregorio Sánchez Martínez, cometieron dicho acto de corrupción. Mediante amañada licitación, ser realizó la sustitución de 16 mil luminarias cuando el actual alcalde era titular de Obras y Servicios Públicos Municipales. Todo indica el desvío de más de 18 millones de pesos.
Las lámparas que se instalaron son de dudosa calidad y su precio es mucho menor a las que operaban normalmente. Dichas luminarias se “armaron” desde un principio para el municipio de Benito Juárez, aunque ahora aparezcan en el catálogo de una empresa denominada Galux, ubicada en Monterrey, Nuevo León. Éstas, no cumplen con los requisitos para operar normalmente, lo que ha ocasionado muchas fallas desde su instalación y dejando sin iluminación a varias regiones del municipio.
La licitación se llevó acabo por petición directa y expresa de la Dirección de Servicios Municipales y se emitió la licitación pública nacional MBJ-OFM-024-2009, en la cual también están involucrado, Abel Gerardo Arreguín Meza, que era en aquel entonces jefe de Departamento de Licitaciones Públicas y Concursos. Pero todos los elementos demuestran que la adjudicación estuvo diseñada para favorecer a la empresa Luxtronis.
Además, las luminarias que desmontaron para poner las chafas en las calles del municipio de Benito Juárez, desaparecieron, y este es otro millonario negocio que punta al actual alcalde Julián Ricalde y que tiene que explicar, junto con el director de Alumbrado Público, Juan Felipe Novelo Góngora.