La última gran agrupación política violenta de Europa ha sido diezmada tras arrestos y un apoyo popular decreciente. Su ala política quiere crear un nuevo partido que rechace la violencia y convierta a sus líderes en políticos legítimos.
Los acontecimientos de las últimas semanas han provocado un acalorado debate en España: ¿Es este el principio del fin del grupo terrorista vasco ETA?
El movimiento terrorista no ha matado a nadie en España en más de un año y declaró un cese de hostilidades en septiembre. Aunque casi una decena de treguas similares se han proclamado anteriormente y luego han desaparecido entre sangre y lágrimas, esta vez algo más grande y potencialmente histórico podría estar en marcha.
Debilitado por ola tras ola de arrestos y un decreciente apoyo de la ciudadanía, ETA ha dejado entrever que podría avanzar más esta vez en el camino hacia la paz. Se espera que en unas semanas emita el último de una serie de comunicados. La gran pregunta es si renunciará definitivamente a la violencia.
Con información de El País