El compromiso de contribuir a la lucha mundial contra el consumo de tabaco fue contraído mediante el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco que entró en vigencia en febrero de 2005.
Desde entonces se ha convertido en un tratado adoptado por el 87% de la población mundial, marcando un hito en la promoción de la salud pública.
Desde el 2008 la OMS introdujo un conjunto de medidas encaminadas a combatir el consumo de tabaco y ayudar a los países a aplicar el Convenio Marco, correspondiéndose con distintas disposiciones para el Control del Tabaco:
– Vigilar el consumo de tabaco y las medidas de prevención
– Proteger a la población del humo de tabaco
– Ofrecer ayuda para el abandono del tabaco
– Advertir de los peligros del tabaco
– Hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio
– Aumentar los impuestos al tabaco
Las leyes contra el humo protegen la salud de los no fumadores, son bien recibidas, no perjudican a los negocios y animan a los fumadores a dejar el tabaco.