Hoy sucederá lo que los astrónomos llaman “la oposición de Marte”. Se repite, aproximadamente, cada dos años entre marzo y abril. La distancia entre la Tierra y Marte se acorta alrededor de 300 kilómetros por minuto.
Hacia la mitad de este mes, cuando la convergencia termine, la brecha entre los dos planetas se habrá reducido a solamente 92 millones de kilómetros, que según información de la Nasa, es una cantidad pequeña si se tiene en cuenta la vasta escala del sistema solar. Marte y el Sol están en lados opuestos del cielo.
El planeta Rojo inicia su ascenso por el Este al amanecer hasta quedar encima de la Tierra a la medianoche, mientras brilla con un intenso color naranja, que lo hace diez veces más brillante que una estrella de primera magnitud.
Este recorrido del planeta rojo se da cada 26 meses. De acuerdo con el portal de la Nasa, hace dos siglos, el astrónomo Percival Lowell describió este encuentro así: “Marte brilla en contraste con el fondo negro del espacio y lo hace con un esplendor que opaca a Sirio y que compite con el mismísimo gigante Júpiter”.
Otra fecha relevante será el próximo 14 de abril, cuando los dos planetas estén ubicados a la distancia mínima de 92 millones de kilómetros, lo que equivale a un vuelo de más de 6 meses para las naves espaciales más rápidas de la Nasa.
La disposición cósmica de esta noche permitirá desde la Tierra observar con claridad al que puede ser el próximo destino del ser humano. Con la ayuda de un telescopio se podrá observar las regiones claras u oscuras de su superficie y el casquete polar, por su tono blanquecino brillante.
El punto de referencia en el firmamento de esta noche será la Luna llena, por la que se deslizará el Planeta Rojo en la constelación de Virgo hacia la medianoche. Este fenómeno volverá a ocurrir hasta el 22 de mayo del 2016.