El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha admitido una falta de diálogo en la elaboración de la ley antidescargas francesas, Hadopi, y se ha mostrado dispuesto a corregirla o incluso anularla si la comunidad digital es capaz de presentar una “alternativa que proteja la justa retribución de los creadores”.
Los internautas consideran que Hadopi es una intromisión en la privacidad e inútil porque se centra en el rastreo de las redes P2P lo que ha inducido a una emigración hacia servicios destreaming (sin descarga).
Por otra parte, la administración no ha cumplido con su compromiso de suministrar una lista de herramientas aconsejables para el bloqueo de los ordenadores que impidan su uso inadvertido por terceros. Este aspecto es importante porque la ley prevé también sanciones a quien por negligencia haya permitido que otro internauta realice descargas en su máquina.
Fuente: El País