“Michael Jackson era adicto a la cocaína”, argumentan los abogados del doctor Conrad Murray, en su defensa.
A dos años de la muerte del “Rey del Pop” a causa de una dosis letal de anestésico propofol, Conrad Murray continúa siendo el sospechoso principal del deceso del cantante.
En su defensa, el ex médico presentará reportes de la investigación a la que fue sometido Jackson por presuntos cargos de abuso a menores en el 2004, en donde se encontraron restos de cocaína en su ropa interior.
Murray y compañía alegan que fue en realidad el artista quien se auto suministro el anestésico y que este último sufría de una adicción a la cocaína.
Por lo pronto, un juez de Los Ángeles decidió postergar el juicio hasta el próximo mes de septiembre.
Adicto o no a la cocaína, el anestésico sigue siendo la causa de muerte oficial del artista y probar quién fue en realidad el que lo suministró es simplemente una lucha entre testimonios.
Fuente: El Universal