El huipil es el traje tradicional más usado por las mujeres en México y Centroamérica, o por lo menos era. Una tradición que se está perdiendo pero, al igual que muchas otras, tiene una embajadora que nos recuerda su existencia. Yo reto a cualquiera que esté leyendo esto a que me enseñe una foto de Beatriz Paredes en la que no esté vistiendo uno de sus famosos huipiles de colores.
Como en todo, hay de huipiles a huipiles, y a lo largo de los años la presidenta del PRI ha lucido varios que me han dejado con la boca abierta. Por eso, la auténtica señora presidenta merece un recuento de sus mejores huipiles.
En el quinto informe de gobierno del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, no podía dejar de vestir el color de su partido. Es una lástima que haya decidido ponérselo con pantalones y esos zapatos; pero, si nos enfocamos exclusivamente al huipil, se lleva un diez.
Las ocasiones en las que más elegante vemos a la Sra. Paredes son las bodas, y por lo que se ve la invitan a muchas. En esta foto, está en la boda de Alejandro Moreno, senador por Campeche, con uno de los atuendos más bonitos que le hemos visto, bordado en hilos de seda y una vez más de rojo, para no negar la cruz de su parroquia.
Siguiendo con las bodas, en la de la hija del diputado Emilio Chuayffet se le vio más elegante que nunca. Es una de las pocas ocasiones en las que la hemos visto peinada y maquillada; además, el huipil que llevaba era espectacular, con bordados de hilos dorados (¿o serán de oro?).
Aquí, en la boda del diputado federal por el estado de Michoacán, Beto Borge. Siempre fiel a su estilo, repitió la combinación de la boda anterior, aunque el huipil era algo distinto, con mangas largas y hecho de lino, supongo que por aquello del calor.
Días antes de las elecciones de 2009, salió a conferencia de prensa con el Secretario General del partido, Jesús Murillo Karam. Era un poco difícil ponerle atención con el maravilloso bordado de aves y flores que destacaban en un huipil completamente negro. Una excelente muestra de artesanía hecha en México.
Por último, lo mejor. Este rebozo oaxaqueño bordado con hilos de seda pura es, por mucho, el favorito. Lo usó para salir a votar el 5 de julio de 2009, consciente de que habría muchas cámaras para fotografiarla. Seguramente esta pieza artesanal es carísima, no cualquiera tiene colgado en los hombros un rebozo de esta calidad. Puedo ver a miles de mujeres que se morirían por llevar uno de estos a una boda o a un evento de gala. ¿O no?
No se con exactitud cuando empezó Beatriz Paredes con la moda de los huipiles, es muy difícil encontrar fotos de ella de hace más de cinco o seis años. Lo que no puedo negar es que Beatriz es una digna embajadora de las artesanías mexicanas, y que además porta el huipil extraordinariamente. Llama la atención que nunca se le ha visto ninguno repetido. ¿Cuántos tendrá en su colección?