Con motivo de la 54 edición de la Bienal de Arte ha sido inaugurada este sábado una polémica exposición en el pabellón de Italia. Son alrededor de 200 artistas los que han colaborado con el evento que tiene, entre otros, el objetivo de celebrar los 150 de la unificación de Italia. Las piezas no han pasado, en absoluto, desapercibidas: un Cristo crucificado en calzones Dolce & Gabbana es el ejemplo que ilustra perfectamente el tono de la exposición.
Los artistas y sus obras fueron escogidos por 200 personajes importantes del ámbito cultural y del espectáculo. La elección de estos ha suscitado una gran polémica, incluso hasta indignación, no sólo en Italia, sino en todo el mundo. Este proyecto es del controversial crítico de arte Vittorio Sgarbi, quien ha sido por su proximidad al derechista Silvio Berlusconi y, además, ha cometido ciertos ataques furiosos en algunos programas televisivos.
Sgarbi ha sido duramente criticado por la elección de las piezas que se exhiben en el pabellón, ya que dicen que no tuvo cuidado al mezclar el nombre de artistas ya muy reconocidos con otros que no lo son en absoluto, lo que habla de un supuesto clientelismo por parte del crítico. Enzo Cucchi y Maurizio Cattelan son los nombres de dos artistas paradigmáticos y cuya obra se encuentra presente en la exposición.
Il Corriere della Sera, diario italiano, publicó la opinión de dos críticos de arte: Gillo Dorfles, de Italia, y Robert Storr, catedrático de Yale. Ellos dijeron que la exposición es “una bella idea, pero mucho caos”.
Uno de los puntos centrales de la exposición organizada por Sgarbi radica en la comercialización y banalización del arte que, según él, muchas empresas han llevado a cabo. Es por ello que critica sin piedad a estilistas, modistas y a marcas como Fendi, Prada, Trussardi y Fendi. Para esto la exposición se vale del ataque voraz al mundo moderno, la religión y la moral.
Fuente: La Jornada
Foto: Wikipedia