Hace ya tiempo que está prohibido, por ley, fumar en espacios públicos cerrados. Sin embargo, todavía existen muchos lugares en los que se cuenta con un área para fumadores. Ahora el Senado busca limitar más las áreas y circunstancias en las que se puede fumar. Los senadores pretenden, por principio de cuentas, que todos los comercios en los que se vendan cigarrillos cuenten, como es necesario para distribuir alcohol, con una licencia especial. Además, según su manera de verlo, también se necesita ampliar las imágenes que vienen en las cajetillas y que advierten sobre los riegos de fumar.
Ernesto Saro, del Partido Acción Nacional, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara alta, dijo que están preparando una reforma de ley para prohibir que la gente fume en lugares abiertos pero con gente, como en las filas para entrar a algún espectáculo, por ejemplo. El panista se encuentra convencido de que el único modo de que las leyes funcionen es adecuándolas a su situación actual, por lo que cree que es necesario promover esta nueva iniciativa.
Uno de los puntos focales de esta nueva iniciativa de ley son los centros de educación superior, donde los estudiantes y profesores fuman. Saro menciona que las universidades son, en efecto, centros de formación, por lo que podrían formar no sólo académicos, sino también fumadores. De sus conversaciones con rectores estatales, Saro argumenta que es el 15% del alumnado el que entra fumando a las instalaciones y 35% el que lo deja así.
“La mayoría de las universidades privadas ya no permiten fumar en todos sus campus; en las públicas prohíben fumar en el aula, pero en los pasillos sí pueden hacerlo”, dijo Saro.
Además de lo anterior, uno de los problemas más preocupantes para Saro es la venta de cigarros a menores de edad, pues dice que 9 de cada 10 tiendas incurre en esta falta.
Fuente: El Universal
Foto: InDependientes