Todos cometemos errores. Pero estos personajes públicos se han metido en muchos problemas por algunos errores que cometieron en Twitter.
1. Error bicentenario
¿Cómo olvidar el mensaje del Presidente Calderón en vísperas de su 4º informe de gobierno? A todos nos queda claro que fue un error de dedo, pero no por eso fue menos gracioso. A esto de la Blackberry hay que agarrarle el modo…
2. Mony de Swaan
Parece que al presidente de la COFETEL nadie el dijo que todo lo que ponía en Twitter era público; si no, no me explico cómo se le ocurrió escribir esto en su TL antes de ir a comparecer a la Cámara de Senadores. Obviamente, los senadores se molestaron muchísimo, y tuvo que pedir disculpas unos días después.
3. Vicente Fox
Desde que era presidente, causaba polémica con sus declaraciones; y ahora que tiene Twitter, sigue dando de qué hablar. Ayer, cuando felicitaba a Mario Vargas Llosa por ganar el Nobel de Literatura, se confundió e insinuó que Jorge Luis Borges también lo había hecho. Unos segundos después, intentó arreglarlo, pero ya fue demasiado tarde.
4. Gobierno Federal
El pasado 23 de septiembre, desde la cuenta @GobFed se mandó este mensaje: “Escribe tus preguntas desde ahora y Alfonso Lujambio las responderá a las 18:00 horas”. Suerte para el tal Alfonso porque lo conocen en su casa. ¿O se referían al titular de la SEP, Alonso Lujambio? Desafortunadamente para nosotros, lo cambiaron después de que alguien les respondió “Ni los nombres de sus secretarios se saben”.
5. Manuel Espino
El ex presidente del PAN es conocido por usar esta red social para defender, a veces agresivamente, sus puntos de vista, y también para debatir con otros actores políticos. Pero en mayo, el día que se anunció el secuestro de Diego Fernández de Cevallos, hizo una declaración en Twitter que no tenía fundamentos y contradecía todas las versiones del asunto:
6. Gerardo Fernández Noroña
En agosto pasado, el diputado del PT respondió así a uno de sus seguidores en Twitter:
@amputazurdos Yo soy tu padre, no tu abuelo, pero me saliste down, perdóname, jejeje.
Inmediatamente, un gran número de personas dieron unfollow al diputado, e incluso se puso una queja contra él en el CONAPRED (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación). Nunca pensó que un simple tuit pudiera tener consecuencias tan graves. Hay que cuidar lo que se dice, señor diputado.