El jueves pasado se inauguró en el Centro Estatal de Fotografía de Rusia (Rosfoto), de la exposición ‘Noches de cabaret’, de la fotógrafa mexicana Eugenia Arenas. En ella se encuentran más de 80 fotografías tomadas en tres cabarets del Distrito Federal. La exposición está cargada de humo de cigarro, escotes, piernas desnudas, barras de cabaret. Estos son los pilares a partir de los cuales Arenas dibuja su estética.
Arenas define el trabajo de su exposición como “una despedida a esos sitios y a la manera de divertirse que existía antes en México”.
El embajador Alfredo Pérez Bravo estuvo presente en la inauguración, ya que ésta se sitúa en el marco del Festival Días de México, celebrado en San Petersburgo. Para Arenas, uno de los principales móviles de su trabajo fue que durante los años 50, el cine mexicano, como el de Emilio Fernández, estuvo plagado de este tipo de escenarios. Para ella resultaba interesante saber qué era lo que todavía quedaba de los cabarets y, por supuesto, llevarlos a su trabajo.
Los cabarets visitados por la artista fueron El Bombay, El Run Run y El Barba Azul, que tienen más de 50 años. Según Arenas, la gente iba ahí y a los otros cabarets en México (había alrededor de 200) a bailar, pues había orquestas y, además, se respiraba cierto aire surrealista y maravilloso. El objetivo de Arenas es, entre otros, ayudar a que a las mujeres que ahí trabajan se les quite el estigma con el que cargan desde hace tanto tiempo.
“Noches de cabaret” ha estado ya en España, Los Ángeles, San Francisco y, ahora, San Petersburgo.
Arenas no busca satanizar a las mujeres que aparecen en las fotos. Por el contrario, se hizo su cómplice durante los días en que trabajó en sus fotografías. La artista ha sido fotógrafa de prensa y conductora de un programa de televisión. Actualmente se encuentra preparando otra exposición, cuyo tema principal son los muxes del sur de México. La exposición ahora montada en San Petersburgo cerrará el 3 de julio.
Fuente: La Jornada
Foto: PrensaCádiz