Un avión solar que tenía previsto un vuelo de Bruselas rumbo a París, despegó bajo un tiempo nublado llenos de vientos, por lo que tuvo que regresar a su país de origen.
El avión “Solar Impulse“ fue el que buscó tal objetivo, pero por la falta de suficiente luz solar el prototipo tuvo que volar a una baja altura, lo cual provocó que la carga de batería que poseía la aeronave antes de despegar se utilizara con mayor velocidad, y la posibilidad de recargarla fuera imposible. Por este motivo, el director del vuelo, Raymond Clerc, antepuso la seguridad del piloto André Borschsberg y la integridad del avión, a la meta esperada.
Ante la necesidad de encontrar nuevas formas de generación de energía, el modelo mencionado tiene la capacidad de realizar vuelos sin la necesidad de utilizar combustible como la turbosina, cuyo elevado precio ha sido un tema fundamental para la rentabilidad de las aerolíneas La hazaña es posible gracias a la captación de radiación solar por medio de 12 mil células fotovoltáicas con las que está equipado el avión.
El “Solar Impulse” tiene una envergadura (distancia entre los extremos de las alas del avión) de casi 64 metros, y pesa 1 600 kg.
Este avión ya logró 26 horas continuas de vuelo y una altura de 8 700 m. Ambos registros representan máximas marcas para aviones impulsados exclusivamente con energía solar. Por lo anterior, la aeronave sería expuesta en la 49 exhibición del Salón Internacional de la Aeronáutica del 20 al 26 de este mes, llevada a cabo en París, demostración que parece tendrá que esperar.
Fuente: RPP