Algunas mujeres lo consideran sexy, para otras es símbolo de masculinidad. Lo cierto es que el bigote es el sello distintivo de muchos de los protagonistas de la vida política en México.
Vicente Fox
Uno de los rasgos más característicos del ex presidente es, sin duda, su bigote. Éste le ayudó a complementar, junto con las botas, la imagen de vaquero que le ganó tantas simpatías.
Manlio Fabio Beltrones
El presidente del Senado ha hecho del bigote su marca personal, que le ha ayudado a diferenciarse se su más grande competencia dentro del PRI, Enrique Peña Nieto.
Emilio Gamboa
¿Hubo alguna época en la que el líder de la CNOP no tuviera bigote? No encontramos evidencia, ni tampoco nos acordamos. Es imposible imaginárselo sin él.
César Duarte
Recién electo gobernador de Chihuahua, muchos lo confunden con el de Veracruz, con el que comparte apellido. Para los despistados: el del bigote es el de las C’s: César, de Chihuahua.
Carlos Navarrete
Siempre impecable, Carlos Navarrete mantiene igual su bigote, que no hay día que no se vea perfectamente recortado y peinado. Él, muy bien.
Gerardo Fernández Noroña
Cuando no está armando alborotos en Twitter, sus colegas en San Lázaro deben distraerse mucho con la forma tan particular que le dio a su bigote. Por lo menos, es muy original.
Roberto Madrazo
De repente le da por rasurarse, pero entonces nadie lo reconoce. El bigote más aerodinamico de México – por aquello de que le da velocidades sobrehumanas en los maratones – es parte esencial de su imagen; aunque, está tan calladito últimamente, que no sabemos cómo se ve ahora.
Jesús Ortega
Ahora que ha estado en todos lados con el tema de las alianzas y el “diputado 500”, hemos visto a Chucho, y a su bigote, hasta el cansancio. Aunque ya está escaseando un poco, fue imposible no pensar en él a la hora de hacer esta lista.
¿Nos faltó alguno?