El Fondo de Cultura Económica lanzará, el año entrante, antología con textos del fallecido Carlos Monsiváis, quien lleva ya un año lejos de nosotros. Además, el libro contendrá trabajos de José Emilio Pacheco y Elena Poniatowska. Esto fue informado por Joaquín Díez-Canedo, director del FCE.
Según él, el trabajo de opinión que hizo Monsiváis sobre los acontecimientos políticos y sociales en México fue muy importante, por lo que era de esperarse que el medio intelectual, entre otros, extrañara al escritor. Es por ello que la obra de Monsiváis debe encontrarse siempre a la mano del lector.
“…en una situación complicada como la que se vive actualmente se extraña un poco lo que él (Carlos Monsiváis) tenía que decir”, confesó nostálgico Díez-Canedo.
La Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes fue el escenario donde se rindió homenaje a Carlos Monsiváis por haber pasado ya un año de su fallecimiento. Amigos, admiradores y familiares del escritor hablaron sobre la crítica que siempre estuvo dispuesto a ejercer, acompañada de buen humor. Se habló además de lo bueno que era para coordinar sus muchas conferencias y, además, para escapar de las grandes cantidades de gente. Fue el escritor Federico Campbell quien hizo uno de los comentarios más notables del evento, pues dijo que lo que más admiró de Monsiváis fue que nunca pretendió vivir en Estados Unidos o Europa, sino que siempre quiso estar en contacto con México, debido al gran amor que tenía por este país.
Además Campbell habló de las donaciones que hizo Monsiváis, muy discretas y no pensadas como artefacto para atraer a las cámaras, a grupos de combate contra el sida y otros que apoyan a las minorías. Estuvieron presentes Araceli y Beatriz, primas de Monsi, así como Carmen Galindo, profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Ella celebró la publicación, al lado del escritor, de ‘Días de guardar’. Además, muchos años sostuvieron una gran amistad.
Carmen Gaitán Rojo, directora del Museo de San Carlos, contó una de las anécdotas más divertidas del evento: en una visita en la que recorrería el Templo Mayor, aprovechó el momento en que le arreglaban el micrófono para escapar de ahí. Tomó un taxi y se fue.
Fuente: La Jornada
Foto: Sipse