Shanya Isom es una chica de 28 años que sufre una rara enfermedad en la piel: donde debía brotarle vello, le crecen uñas.
Según sus palabras, esta rara patología comenzó en el 2009, cuando presentó una reacción alérgica a los esteroides con los fue tratada por padecer asma en su adolescencia.
Además de producirle esta extraña condición en los folículos de la piel, que producen 12 veces más células que lo normal, quedó incapacitada por un buen tiempo y se le cayó el cabello.
“Me sometieron a todos los medicamentos, de la A a la Z, y todo daba negativo. Hasta ahora, soy la única en el mundo con esta enfermedad”, comentó a un conocido medio la mujer de origen estadounidense.
Su tratamiento alcanza en este momento un costo de 250 mil dólares, mismos que no cubre su seguro médico, por lo que sus familiares han creado una fundación para recaudar fondos, en espera de que los médicos encuentre como curar esta misteriosa enfermedad.
