Margarita Arellanes Cervantes, alcaldesa de Monterrey, entregó las llaves de la ciudad a Jesucristo” y lo declaró “máxima autoridad del municipio”.
La edil del PAN, criticó que los que se escandalizan si se habla de Dios públicamente, pero que también toleran y callan ante el odio y el mal.
“Es por eso que hoy estamos aquí reunidos, y yo Margarita Alicia Arellanes Cervantes entrego la ciudad de Monterrey, Nuevo León, a nuestro señor Jesucristo, para que su reino de paz y bendición sea establecido. Abro las puertas de este municipio a Dios como la máxima autoridad, reconozco que sin su presencia y su ayuda no podemos tener éxito real”, mencionó.
¿Y dónde quedó el Estado laico?