- Preocuparte de más por tu aspecto, sabiendo de paso que te ves bien hasta al despertar.
- Crees que a muchas personas sólo les importa el sexo y no una relación formal.
- Te haces mucho del rogar para salir.
- Te mueres por salir con alguien, pero por no verte rogón o rogona no le dices.
- Gritas y enteras por todos los medios que mueres por tener una pareja.
- Le tiras la onda a cuanta persona pasa o te saluda.
- Crees que vales mucho que la otra persona debe hacer todo lo que quieras.
- Exageras tu forma de vestir o de ser, con una personalidad fabricada, nada natural.