El maltrato físico no es la única forma de violencia que una mujer (o un hombre) puede sufrir. Las palabras y actitudes amenazantes pueden ser igualmente nocivas y peligrosas para tu integridad.
En efecto, la violencia psicológica es un problema más común de lo que crees, y los casos se presentan en todo tipo de parejas, sin distinción de nacionalidad o estrato social. Cuando un novio(a) o esposo(a) es celoso(a), dominante y agresivo(a) de manera tal que te lleva a vivir con miedo, es momento de reconocer la situación y buscar ayuda.
La organización sin fines de lucro Help Guide sugiere analizar si la mujer (o el hombre) se encuentra en una situación donde:
- Procura cuidar lo que dice y no hace frente a su pareja para evitar uno de sus arranques.
- Se siente temerosa(o) a su lado.
- Su novio(a), esposo(a) o familiar, le grita y la insulta constantemente.
- Le critica y minimiza frecuentemente, le humilla en público, maximiza sus defectos, le hace sentir mal consigo misma(o) e ignora sus opiniones.
- Le trata tan mal que se avergüenza estar con él o con ella frente a familiares o amigos.
- Es una persona excesivamente celosa y posesiva.
- La amenaza con lastimarla(o), a sus seres queridos o a su mascota.
- Daña sus pertenencias.
- Controla a dónde va y con quién, y la(o) monitorea todo el tiempo.
- Limita su acceso al dinero, al carro o al teléfono, así como las visitas a sus familiares.
Una relación así de destructiva puede afectar a la víctima más allá de lo obvio. Si las señales indican que tú o una persona allegada está en una relación de abuso psicológico, reconocerlo es el primer paso para salir de la situación y buscar ayuda. Si este es tu caso, apóyate en una persona de confianza e infórmate acerca de centros de asistencia en tu comunidad.
Fuente: Yahoo