A 30 años del sismo, el DF es aún vulnerable

Si hoy ocurriera un sismo como el que se registró en septiembre de 1985, dice Fausto Lugo, secretario de Protección Civil del Distrito Federal, se repetirían buena parte de las escenas de ese fatídico día.

El funcionario asegura que habría derrumbes en la zona centro de la ciudad; incluso vislumbra que el primer cuadro sería de nueva cuenta la parte más afectada, dadas las condiciones del suelo.
En entrevista con Crónica, Lugo comenta que además se colapsarían 350 edificios ubicados en una franja, identificada por su dependencia,  como muy vulnerable a los sismos.

En dicha área se ubican inmuebles de las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo, Iztacalco y Tláhuac.
Sin embargo, Lugo indica que una tragedia como la de hace 30 años dejaría, en la actualidad, un número mínimo de víctimas fatales.

“Hoy abría una reacción inmediata de cuerpos de emergencia preparados; hay más conciencia de los ciudadanos, pero aún hace falta despertar a los que no vivieron esta tragedia”.
—¿Cómo está la ciudad en materia de infraestructura?
—Yo te diría que los reglamentos constructivos son más estrictos que antes del 85. Por ende, en general, la ciudad está mejor, pero lo cierto que las autoconstrucciones no están reguladas.
—¿Cuáles son las autoconstrucciones?
—Son las que hace el ciudadano, quien construye un nivel y deja varillas afuera; se casa un hijo y decide edificar otro nivel, así se van y ya es un inmueble de tres pisos cuya base no está diseñada para soportar el peso.

De acuerdo con Fausto Lugo, en general, la infraestructura de los servicios es muy buena; los segundos pisos del Periférico, puentes vehiculares y peatonales, la infraestructura del Sistema de Transporte Colectivo, Metro, incluida la Línea 12, están edificados para soportar movimientos telúricos.

No obstante, el funcionario añadió que no todo está en buenas condiciones; el drenaje, por ejemplo, representa un punto vulnerable, porque se trata de una red vieja, con muchas deficiencias que pueden observarse en temporadas de lluvia o al registrarse precipitaciones atípicas.

 

Fuente: La Crónica