Según lo que publica el New York Post, a Charlie Sheen le está resultado complicado encontrar un hotel que acepte alojarlo, debido a sus excesos y adicciones. A pesar de ser una celebridad, muchos hoteles prefieren negarle una habitación, por temor a las consecuencias de su comportamiento.
Uno de ellos, el Plaza, tuvo que reparar en octubre del año pasado, los daños que el comediante causó en una de sus habitaciones, tras emborracharse y perder el control, algo demasiado habitual en el protagonista de “Two and a half men”.
Otros hoteles que han rechazado darle un cuarto a Sheen han sido el Waldorf-Astoria y el Trump Soho. El diario neoyorquino publicó a Charlie le está resultando casi imposible “encontrar un hotel en el que pueda fumar, y en el que se puedan quedar él y su séquito de más de treinta personas, incluyendo los técnicos y por supuesto las diosas”.
El actor estrenará el próximo 8 de abril, en el Radio City Music Hall de Nueva York, su esperada, y seguramente polémica, obra teatral unipersonal “Mi violento torpedo de verdad/ Rendirse no es una opción”. Este medio afirma que el comediante podría estar buscando, como alternativa de alojamiento, un apartamento privado.
Fuente: EFE
