¡A matar camellos por el bien de la atmósfera!

La compañía australiana Northwest Carbon propone una alternativa muy peculiar para disminuir las emisiones contaminantes en ese país: ¡Matar a todos los camellos salvajes de Australia, pues son muy flatulentos!

En efecto, los animales capaces de caminar kilómetros sin ingerir una gota de agua, son un grave problema para la población de ese país. El motivo principal de esta propuesta es que las flatulencias de los camellos causan un daño increíble a la atmósfera. Cada uno de estos animales genera 45 kg de gas metano al año, que equivale a una tonelada de dióxido de carbono. Ahora, si esto se multiplica por los cerca de 1,2 millones de camellos en Australia, la cantidad es casi inconmensurable. Exterminarlos sería equivalente a sacar de circulación 300 mil autos que recorren distancias de 20 mil km al año. Además, matarlos permitiría dar de comer a varios animales de granja o domésticos.

Los camellos son capaces de tomar 200 litros de agua en tres minutos, y duplicar su población en un lapso de 9 años.

Ésta no es la única razón que por la que sería apropiado eliminar estos animales, pues además destruyen cosechas cuyo costo se valúa en 10 millones de dólares al año. Dañan sistemas de aire acondicionado, cañerías o contaminan fuentes líquidas al ahogarse en ellas, y, por si fuera poco, causan accidentes mortales en carreteras.

El proyecto propone utilizar Google Maps para identificar poblaciones de camellos; sin embargo, aunque se pueda controlar su población, parece imposible erradicarlos.

 

Fuente: RPP

Foto: Adventure Rider