Logra correr incluso hasta 322 longitudes de cuerpo por segundo, es decir, además como si una persona corriera 2 mil 92 kilómetros por cada hora. Los ácaros, unos pequeños animales del tamaño similar de una semilla de sésamo, resultaron recién ser más veloces que el mismo escarabajo tigre.
Y también que el famoso guepardo, que hasta la fecha estaba considerado también como uno de los animales más veloces de todo el planeta.
Así lo pone de manifiesto Samuel Rubin, físico en el Pitzer College, en una investigación que sostiene que el ácaro Paratarsotomus macropalpis ocupa ese lugar.
Y añade al respecto que logra correr hasta 322 longitudes de cuerpo por segundo, lo que le convierte en el animal más rápido de todos.
La velocidad es tal que incluso supera 1,9 la velocidad del sonido e incluso puede andar sobre hormigón a 60 grados Celsius, datos más que reveladores.
Fue tremendamente complicado capturar todos los movimientos de esta animal puesto que su velocidad lo hacía casi imposible.
Así, con mucho esfuerzo, fue grabado con una cámara de alta velocidad mientras corría en su entorno natural.
Fuente: Ideal.es
