Durante el sexenio de Vicente Fox, el entonces auditor de Pemex, Marco Antonio Díaz Tobías, denunció una gran cantidad de irregularidades, negocios oscuros y delitos cometidos en Pemex y la CFE.
Sin embargo en ningún caso hubo castigo para los funcionarios responsables. Durante el primer sexenio panista, el auditor pudo comprobar que las promesas del mandatario blanquiazul de acabar con la corrupción no eran serias: no sólo no la combatió, sino que la protegió.
“En la administración de Fox, primero con Francisco Barrio y luego con Eduardo Romero Ramos en la SFP, cuando el PAN fue gobierno, antes que reducir la corrupción, la prohijó”, señaló Marco Antonio Díaz Tobías.
Díaz Tobías señala directamente a los panistas Francisco Barrio Terrazas, y el comisario de la dependencia, el también panista Rosendo Villarreal Dávila, “los altos funcionarios panistas justificaron todo y dieron carpetazo a los expedientes”, señaló Díaz Tobías.
“Esos casos exhibieron que la corrupción no sólo se generalizó con el PAN, sino que se convirtió en una práctica de mayor alcance, toda vez que la irregularidad se trasladó a las represalias contra los servidores públicos de las áreas de auditoría. Fueron hostiles a quienes pretendían mantenerse independientes”, señala Díaz Tobías.
“Los gobiernos panistas replicaron la corrupción a través de las auditorías, que se convirtieron en vigilantes de que las violaciones recurrentes no fueran conocidas ni subsanadas”, dice Díaz Tobías.
“Y cuando los que en su momento decidieron trascender con independencia, conocimiento y hacer valer la ley, fueron reprimidos, castigados o separados de sus cargos. No hubo excepciones. Mi caso no fue el único ni el principal, sólo que yo no he dejado de denunciar”, finalizó Marco Antonio Díaz Tobías.
