La niña Charlotte Figi sufría cerca de 300 convulsiones al día, sus padres encontraron la cura a su enfermedad en la marihuana.
Charlotte sufre el Síndrome de Dravet, un tipo de epilepsia grave que no es tratable con medicamentos; pero sus padres elaboraron una nueva cepa de marihuana que llamaron “Charlotte´s Web” que pudo detener las convulsiones de la niña.
Ahora sus padres son conocidos como los Robin Hood de la marihuana ya que obtienen donaciones y regalan la hierba a los enfermos, incluso crearon una asociación para abastecer de marihuana a los adultos y niños que lo necesiten.
La cepa ya ha ayudado a 41 pacientes con epilepsia y cáncer.
Charlotte ya tiene seis años. Sus ataques solo ocurren dos o tres veces al mes, casi exclusivamente cuando duerme. No solo camina, sino también puede montar en bicicleta, se alimenta a sí misma y cada día habla más y más.
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