Actores veteranos batallan jubilarse en Hollywood

La media de edad que domina dentro y fuera de la pantalla confirma la creencia de que Hollywood no es lugar para viejos. Y, sin embargo, cada vez son más las estrellas con mayúsculas que pertenecen a la tercera edad.

Es fácil pensar en Clint Eastwood, de 83 años y aún en activo preparando su próximo rodaje como director con Jersey boys. Pero incluso en sus años de galán, Eastwood siempre fue una estrella madura, lo que hace más fácil acostumbrarse a su transición.

Y los directores son como el buen vino y mejoran con la edad. O que se lo digan a Woody Allen (77 años), Ridley Scott (75) o Roman Polanski (80), de los que este año se espera que estrenen algunas de sus mejores obras.

Es mucho más frustrante pensar que el hombre que dio vida a Indiana Jones, Harrison Ford, ya ha cumplido los 71 y Robert Redford, 77. Y que el eterno rebelde de Hollywood, Jack Nicholson, ha llegado a los 76 años, la misma edad que Dustin Hoffman y que el galán por excelencia, Warren Beatty. En la lista también están Al Pacino (73) y Michael Douglas (68).

Pero como confesó este último recientemente a este periódico, él no ha hecho más que empezar el tercer acto de su carrera. “Y, teniendo en cuenta que Kirk tiene 96 años y aún está dando lata, el tercer acto puede ser muy largo”, comentó Douglas con humor en referencia a su padre.

Los papeles para ellos son otros. Tras la imagen de galán adicto al sexo que cultivó en cintas como Acoso, Atracción fatal o Instinto básico, el último trabajo de Michael Douglas lo presenta como el virtuoso del piano y famoso homosexual Liberace. Pero los logros son similares porque tiene prácticamente asegurado el Emmy gracias a esta colorida biografía que ha hecho posible cuando se acerca a los 70 y tras superar un avanzado cáncer de garganta.

 

Fuente: El País