Acusan a hispano de intentar asesinar a Barack Obama

Un hombre hispano acusado de disparar con un fusil de asalto contra la Casa Blanca creía que era Jesús y que el presidente Barack Obama era el Anticristo, según documentos judiciales y aquellos que lo conocían.

En un momento dado, incluso sugirió a un conocido que el presidente tenía la intención de implantar chips de rastreo en los niños; se trata de Óscar Ramiro Ortega Hernández, de 21 años, quien fue acusado ayer jueves de intentar asesinar al presidente o a miembros de su personal.

Lo acusan de disparar 9 rondas contra la Casa Blanca el viernes de la semana pasada, cuando Obama y la primera dama estaban de viaje. Una de las balas rompió una ventana de la vivienda de la familia presidencial.

De ser declarado culpable, Ortega podría ser condenado a cadena perpetua. La policía arrestó a Ortega el pasado miércoles en Pensilvania después de que un empleado del hotel donde se hospedaba reconoció su fotografía.

El defensor público de Ortega, Christopher Brown, rechazó hacer comentarios después de la audiencia de ayer en Pensilvania. La madre de Ortega ha dicho que no tiene antecedentes de enfermedades mentales, pero cuando las autoridades lo buscaban se informó que tenía “problemas de salud mental“.

En Idaho Falls, de donde es Ortega, un consultor informático dijo que los 2 se reunieron el 8 de julio después de que Ortega pidió ayuda para editar un infomercial de 30 minutos. Monte McCall dijo que durante la reunión en el restaurante mexicano de la familia de Ortega, éste sacó hojas gastadas de papel amarillo con notas escritas a mano y comenzó a hablar acerca de sus predicciones de que el mundo se acabaría en 2012.

“Dijo: bueno, ya sabes que el presidente se está preparando para hacer el anuncio de que van a poner chips de posicionamiento global en todos los niños, para que estén a salvo”’, relató McCall.

Y luego dijo: “Eso es precisamente lo que el Anticristo va a hacer para marcar a todos”’. Kimberly Allen, la madre de la ex prometida de Ortega, dijo que fue educado y amable durante los 4 años en que lo había tratado. Sin embargo, recientemente comenzó a hacer declaraciones a su hija que estaban fuera de lugar, incluyendo que él creía que era Jesús.

Allen dijo que la familia estaba preocupada cuando se fue a Utah recientemente, donde dijo que tenía negocios, y no regresó. La familia de Ortega lo reportó como desaparecido desde el 31 de octubre. Allen dijo que estaban atónitos al escuchar que lo buscaban en Washington. “Yo creo que el chico necesita ayuda”, dijo Allen. Su hija, Jessica Galbraith, estaba comprometida con Ortega y es la madre de su hijo de 2 años de edad. Ella declinó hacer comentarios el jueves, excepto para decir: “Lo amo, y estoy aquí por él”.

En su primera aparición en la corte, Ortega estuvo sentado en silencio mientras comenzaba la audiencia, con las manos libres pero con grilletes en los tobillos. Se limitó a responder “sí, señora” cuando se le preguntó si comprendía que sería trasladado a Washington para enfrentar los cargos que se le fincaron.

Según un documento de la corte publicado después de la audiencia, las autoridades encontraron 9 cartuchos de bala percutidos en el automóvil de Ortega, el cual fue abandonado cerca de la Casa Blanca poco después de los disparos.

Las autoridades no han especificado la nacionalidad de Ortega Hernández, aunque sí su origen hispano, sus lazos con Idaho y una descripción física que le define como un hombre moreno, de ojos marrones, con una espesa barba y múltiples tatuajes, entre los que destaca el que reza “Israel” en el lado izquierdo de su cuello

Fuente: Agencias