Adicción a la pantalla: problema fuerte en México

¿Sabes qué es un screenager? El término es cada vez más frecuente entre científicos e investigadores y hace referencia a los jóvenes que pasan 10 horas o más frente a una pantalla, jugando videojuegos o navegando en la red. Esto, en nuestro país, es una realidad que está afectando a miles de jóvenes. Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), un millón de personas que utilizan videojuegos, presentan daños en el cerebro y en la mano, sobre todo en las articulaciones, por la manipulación excesiva de los controles.

De los 8 millones de pacientes que se atienden en el sur y el sureste del país, se estima que entre el 3% y el 5% tienen problemas de salud relacionados con el uso de videojuegos y a la exposición de más de 2 horas a la luz de un monitor, esto según Carlos Cuevas García, experto en neurología. El mismo dijo en 2010 que “La estimulación fótica –como se conoce a las descargas intermitentes de luz–, los destellos y las variaciones de imágenes pueden generar reacciones anormales en el cerebro, como crisis convulsivas que se parecen a los ataques de epilepsia”.

Ignacio Rendón, jefe de Salud Mental en el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional de Occidente, dice que cada mes se presentan, en hospitales de Guadalajara, entre 5 y 6 casos de adictos a los videojuegos. Esto, según Rendón, no pasaba hace 2 años. Los síntomas de este padecimiento son depresión, poco control de esfínteres, ansiedad, problemas alimenticios y fobia a la escuela.

Nerina Ramlakhan, autora del libro Cansado pero conectado’, dice que esta adicción es una enfermedad de los nuevos tiempos. Además, argumenta que este tipo de adicción se presenta con síntomas de ansiedad, insomnio, cansancio e irritabilidad. Aclara también que “la mayoría presenta además seria deshidratación, por los altos niveles de refrescos de cola y cafeína que consumen para mantenerse despiertos y seguir jugando”.

“La adicción a la tecnología es una enfermedad de los nuevos tiempos”, dice Ramlakhan.

Para la especialista, los jóvenes más vulnerables a este fenómeno son los que tienen entre 14 y 18 años de edad, sobre todo aquellos que son menos sociales. Sin embargo, no todo es terror con los videojuegos. Guillermo Orozco, doctor en educación por Harvard, dice que los videojuegos pueden desarrollar el pensamiento científico en los jugadores, ya que tienen que formular hipótesis y hacer deducciones.

“La apuesta con el uso de videojuegos para estimular el aprendizaje creativo de niños y jóvenes es la de hacer realidad el hecho de que aprender es placentero, y que aprender también es útil para resolver problemas específicos en la vida real”, dice Orozco.

Fuente: CNNMéxico

Foto: GonzaloSoto