Adiós Libertadores: 5 polémicas y escándalos


Por Rafael Robledo- 5.- Libertadores, origen de los “Moletours”

El ingreso de los equipos mexicanos a la Copa fue gracias a que la Liga de Venezuela accedió a arriesgar sus cupos a cambio de un pago de la Federación Mexicana de Futbol. Así, la “PreLibertadores” se disputó desde 1998 entre dos equipos venezolanos y dos mexicanos.

Eso hasta 2004, cuando surgió el Interliga, torneo que se disputaba en Estados Unidos entre equipos mexicanos (en el que llegaron a estar 8 equipos, casi la mitad de la Liga) que definían a dos equipos que calificaban a la Copa y uno más que jugaría un repechaje.

Con este mini torneo, que servía de pretemporada entre los torneos Apertura y Clausura, muchos clubes mexicanos ganaron dinero aunque no tuvieran oportunidad de calificar, pero lograron hacerse de una buena cantidad de dólares a cambio de juegos francamente olvidables. El inicio de lo que a la postre, entre el ‘Tuca’ Ferretti y Christian Martinoli, bautizarían como los “Moletours” del futbol nacional en EU.

4.- La Conmebol contra Cuauhtémoc Blanco

Un personaje que dejó clase pero también polémica y controversia en la Libertadores fue Cuauhtémoc Blanco.

Desde la edición de 2000, en la que participó por vez primera con el América, Blanco fue un personaje señalado por sus provocaciones y burlas que reafirmaba con goles. Desde amenazas de muerte en Colombia, hasta broncas en cada partido donde los defensas lo pateaban hasta el cansancio, Blanco siempre fue un dolor de cabeza para la Conmebol.

En los octavos de final de la edición de 2004, el Sao Caetano, de Brasil, hizo lo que todos los equipos sabían que tenían que hacer: patear y provocar al indómito número 10 del América.

“Cuau” respondió como solía hacerlo: armando una bronca. El problema fue que una iracunda afición americanista le siguió y armó un zafarrancho que acabó, incluso, con butacas arrancadas y que fueron arrojadas a la cancha.

La Conmebol suspendió a Blanco por iniciar el pleito y vetó al Estadio Azteca; la Femexfut hizo lo propio, lo que provocó que el América enfrentara la liguilla del Clausura 2004 sin público en su estadio lo que, finalmente, los acabó eliminando también del torneo local.

3.- El robo contra Santos

La gran queja desde que México, sea en clubes o en selección, participa en torneos de la Conmebol, es el arbitraje. Aunado al bajo nivel de la mayoría de los árbitros del Cono Sur, parece haber una consigna de no dejar que el balompié azteca brille en estos certámenes.

La mayor muestra de ello la vivió Santos Laguna en los octavos de final de 2004, cuando después de un juegazo en el Monumental, empató con River Plate a dos goles forzando los penales.

Cristian Lucchetti, portero de los laguneros, había dado el juego de su vida y en los penales parecía que sería el héroe; comenzó por detener un tiro a Fernando Cavenaghi y por aguantar a pie firme un trallazo de las botas de “Rolfi” Montenegro; sin embargo el abanderado consideró que Lucchetti se había adelantado cuando claramente se observa que da sólo un salto y sus pies nunca dejan de tocar la línea. El árbitro repitió el penal y fue anotado.

La desgracia santista continuó cuando el portero de River, Germán Lux, detuvo un penal a Carlos Cariño adelantándose al menos un paso, cosa que no fue medida de la misma forma lo que a la postre sería la eliminación del club de la La Laguna.

2.- Expulsión por Influenza

En 2009, el mundo vivió una alerta sanitaria mundial por el virus de Influenza H1N1 que surgió en México y que provocó que muchos países quitaran sus vuelos hacia nuestro país.

Algunos de ellos fueron Brasil y Chile quienes negaron a sus equipos viajar a Guadalajara y San Luis Potosí a jugar contra Chivas y San Luis.

La Conmebol procedió a expulsar del torneo a ambas escuadras debido a la negativa de los clubes sudamericanos a viajar a México.

Como una estampa inolvidable, grotesca pero inolvidable, queda la imagen del defensa tapatío Héctor Reynoso, tosiendo en la cara del Sebastián Penco, del Everton de Chile, para amedrentarlo en plena alerta mundial por el virus.

1.- Las finales de visita

El juego de vuelta de la Copa Libertadores se disputa siempre en la casa del equipo con mejor desempeño en el torneo para reconocer su campaña; esto no aplicaba con los clubes mexicanos.

Cruz Azul tuvo que cerrar su final en la Bombonera, de Boca, Chivas en el Beira Rio, de Porto Alegre, y Tigres en el Monumental, de River, pese a que al menos Tigres se había ganado el derecho a recibir la vuelta en Monterrey.

La Conmebol mantuvo la política de no permitir que la final se jugara fuera de la Confederación hasta 2015 cuando cambió sus estatutos lo que a los clubes mexicanos siempre les pareció un trato de segunda a un torneo que ha recibido mucho dinero de los patrocinadores que ven en mercado mexicano una ganancia segura contrario a lo que ocurre en Sudamérica.