El miércoles por la tarde, dos estudiantes y una maestra en la Primaria Townsville, en Carolina del Sur, fueron víctimas de disparos en su escuela.
El presunto tirador fue un adolescente, que antes de atacar el colegio, asesinó a su padre a mano armada.
Al llegar a la escuela, le disparó a un niño en la pierna y a otro en el pie. También resultó herida una maestra, que fue quien movilizó a los demás niños en el área de juego para que entraran a la escuela.
Un bombero detuvo al joven, antes de que llegara la policía al lugar de los hechos.