No es la primera vez que escuchamos que el acto de tomarse una selfie cobra la vida de alguien.
Esta vez el desafortunado hecho ocurrió en el barrio Sesto San Giovanni en Milán, cuando Andrea Barone, un adolescente de 15 años de edad murió al caer dentro de un ducto de aire acondicionado al intentar hacerse una selfie en el techo de un centro comercial de dicha ciudad.
Aparentemente el joven perdió el equilibrio y cayó en el ducto desde una altura de más de 25 metros. Con gran dificultad y tras dos horas de trabajo, los bomberos lograron sacarlo aún con vida, pero murió al llegar al hospital.
El padre de la víctima denunció que la entrada que daba al techo del centro comercial no estaba cerrada y no había avisos, además de que el área estaba completamente a oscuras.
La edad promedio de las víctimas que mueren por hacerse una selfie es de 21 años. El 73, 5% son hombres.