Si no se comienzan a desarrollar nuevos tratamientos para combatirla, la gonorrea puede convertirse en una enfermedad incurable, debido a que ha empezado a oponer resistencia a los antibióticos que se utilizan para tratarla, advirtió la Agencia de Protección de la Salud del Reino Unido (HPA, por sus siglas en inglés).
Los expertos ingleses sugieren dejar de tratar la enfermedad como tradicionalmente se hace, a base de cefixima, para probar con dos antibióticos más poderosos para tratar de contrarrestar el aumento de resistencia.
De acuerdo con los especialistas, la gonorrea ha demostrado que puede adaptarse a los antibióticos con los que la han combatido, por ejemplo la penicilina, las tetraciclinas, los antimicrobianos como ciprofloxacina y ahora la cefixima.
Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) había indicado que se diera un cambio de antibiótico por uno más poderoso al alcanzar un fallo del 5 por ciento, en el caso de la cefixima dicho cambio ha sido adelantado debido a la resistencia que opone la enfermedad.
Fuente: Su Médico
