Disney no se cansa de sorprender al sin fin de visitantes que llegan a sus parques de diversiones cada día.
Ahora, la empresa invirtió millones de dólares en una patente que existe desde 2009 para vender estos mágicos algodones de azúcar eléctricos.
Estas nubes de dulce se sostienen sobre una vara de plástico con luces LED, que crea la ilusión de ser una nube brillante.
Los asistentes a los parques de California, Florida y Hong Kong agradecieron este nuevo snack y no han dejado de tomarse fotos con el #GlowingFairyFloss.