Layda Sansores, senadora por el Partido Movimiento Ciudadano (PMC), afirmó que los integrantes del primer círculo de Morena y que pertenecen actualmente a un instituto político, podrán seguir en ambas trincheras hasta que se defina si el Movimiento Regeneración Nacional se convertirá en partido político.
“Habrá que tomar la decisión (de dejar el partido)… en este momento estamos haciendo lo que se hace, no es incompatible pertenecer a un partido político y a una asociación civil. Tenemos un año y medio para que defina el IFE”.
Como se sabe, el círculo de López Obrador, ya sea por la vía plurinominal o de mayoría relativa, llegó al Senado o a San Lázaro por el impulso y apoyo del mismo excandidato presidencial y son políticos que tienen una deuda moral porque a su lado lograron un espacio en el Poder Legislativo.
Estos personajes están en los tres partidos de izquierda, como es el caso de la fiel escudera del tabasqueño Layda Sansores del Movimiento Ciudadano quien ocupa un escaño en la Cámara Alta; en el PT la bancada de cinco integrantes son lopezobradoristas, incluso los dos primeros lugares, que recayeron en el poblano Manuel Bartlett y en la sonorense Ana Gabriela Guevara, fueron propuesta del ex candidato presidencial.
Los petistas restantes, David Monreal, Martha Palafox y Marco Antonio Blasquez, ganaron las elecciones bajo el cobijo del “factor AMLO”. Los tres afirmaron que no se moverán de sus bancadas por un asuntos de estrategia.
En el PRD los lopezobradoristas son los senadores Alejandro Encinas y Dolores Padierna, quien junto con su marido, René Bejarano, dirige IDN, corriente perredista que concentra a un gran número de simpatizantes de López Obrador.
El coordinador de los diputados de MC, Ricardo Monreal, es el legislador que encabeza en San Lázaro al círculo principal de López Obrador y en esta fracción parlamentaria se concentran personajes que son integrantes de Morena. Es el caso del exsecretario particular de Vicente Fox, Alfonso Durazo, o la joven Luisa María Alcalde, hija de Bertha Luján, ex contralora en el gobierno capitalino de López Obrador. En ambos casos son legisladores pluris.
En el PRD, López Obrador pidió dar cabida a la joven María Fernanda Romero, hija de Octavio Romero Oropeza, uno de los hombres de más confianza del tabasqueño y vinculado a las empresas que recibieron contratos del Gobierno del Distrito Federal, que están ligadas a las asociaciones Austeridad Republicana y Honestidad Valiente.
Por su parte, el legislador y exfuncionario capitalino Martí Batres adelantó que permanecerá en la bancada perredista, pero que al mismo tiempo apoyará a Morena, partido al que después podría sumarse, dijo.
Al respecto, Juan José Rodríguez Prats, del PAN, dijo que esta actitud de los simpatizantes de López Obrador es incongruente. “Yo creo que es legal y está permitido. No se está tipificando ningún delito, pero es algo contradictorio”, precisó el panista.
Fuente: El Universal
